“Venezuela tiene una experiencia que no he visto en otros países”, así el embajador de la Federación de Rusia en Venezuela, Serguey Melik-Bagdasarov, destacó la efectividad del esquema 7+7 que alterna periodos de cuarentena y flexibilización para cortar las cadenas de transmisión del COVID-19.
En entrevista concedida a Prensa Presidencial, reconoció estar “sorprendido por su eficacia”, dado que su implementación permite controlar la diseminación del virus al restringir las actividades económicas, comerciales y sociales, no esenciales, en el lapso donde suelen aparecer los primeros síntomas de contagio.
“Esta experiencia da un resultado interesante: la gente va a la calle, permite a varios sectores económicos activarse, si la gente se contamina pasa la otra semana en casa, teniendo en cuenta que los primeros síntomas aparecen entre el tercer y el séptimo día, con esto podemos aislar a la gente en casa y pasar a la siguiente semana de flexibilización”, recalcó.
El Embajador euroasiático señaló que las bajas estadísticas que registra Venezuela en comparación con naciones vecinas como Colombia o Brasil, son sinónimo del éxito de la metodología que dio inicio el pasado 1° de junio, luego de tres meses de cuarentena radical.
“Hoy día, Venezuela muestra datos bastante buenos, poco más de 100 mil casos, en comparación con la vecina Colombia que tiene 10 veces más esos casos o el vecino Brasil que tiene 70 veces más”, agregó.
Al cumplirse 301 días desde que se registraran los primeros contagios de COVID-19, ocurrido en marzo, Venezuela acumula 116 mil 610 casos, de los cuales 4 mil 990 continúan activos, lo que se traduce en 95% de pacientes recuperados.